SHOEI se dedica a desarrollar la tecnología de cascos de alta calidad desde 1958.
Nuestra empresa comenzó su andadura gracias a la fuerza y férrea determinación de su fundador Eitaro Kamata, que diseñó y utilizó sus cascos exclusivamente para el sector de las carreras.
Lo que sorprende incluso en la actualidad es la velocidad con la que SHOEI adquirió su popularidad en todo el mundo: desde sus inicios a finales de los años sesenta, la reputación de SHOEI en calidad de marca de gran calidad primero se propagó a lo largo y ancho de los EE.UU., y más adelante llegó a dominar todos los mercados del motor europeos.
Lo que también resulta asombroso es que todo el que se ha relacionado con el mundo del motor sabe deletrear el nombre SHOEI a pesar de que formemos un pequeño equipo de menos de 500 personas en todo el mundo.
Lo que además asombra, especialmente a los observadores occidentales, es la dedicación y minuciosidad con la que trabajan nuestros empleados. SHOEI fabrica todos sus cascos (y los elementos que los forman) en Japón, a pesar de que los costes de manufacturación nipones superan desde hace años el nivel de numerosos países europeos.